La VIII Vela Clàssica Costa Brava despliega su magia en aguas del Estartit
- Dario D'Atri
- 13 jun
- 3 Min. de lectura
Una flota de leyenda navega entre las Illes Medes en una jornada que combina tradición marinera, competición de alto nivel y el espectáculo único de los grandes veleros de época.

La tradición marinera catalana volvió a cobrar vida en las aguas del Estartit con el arranque de la VIII Vela Clàssica Costa Brava, una regata que año tras año consolida su prestigio como uno de los eventos náuticos más elegantes y emocionantes del Mediterráneo. Las embarcaciones de Época, Clásicos y Espíritu de Tradición protagonizaron una primera jornada memorable, navegando en un marco incomparable entre las Illes Medes y la costa del Baix Empordà.
El Club Nàutic Estartit acogió con su tradicional hospitalidad a una flota internacional que representa lo mejor de la vela clásica europea. La reunión de patrones, presidida por Jordi Poljoan y con la presencia destacada de Leonardo García de Vicentis e Ignasi Sentís de la AEBEC (Asociación Española de Barcos de Época y Clásicos), marcó el tono ceremonial de un evento que trasciende la mera competición deportiva para convertirse en una celebración de la cultura náutica.
Un recorrido de película entre Medes y Cap Negre
El recorrido diseñado por el comité de regatas, liderado por Aleix Ballester, aprovechó al máximo las condiciones meteorológicas y la geografía única de la Costa Brava. Con 8,8 millas para los Época y Clásicos, y 6,8 para los Espíritu de Tradición, la prueba ofreció un completo abanico de navegación: desde la estratégica salida frente al Estartit hasta la espectacular ceñida hacia Cap Negre, pasando por la emocionante empopada rumbo a las Illes Medes.
El viento, inicialmente del 135º con 8 nudos, evolucionó durante la regata rolando al 160º y aumentando hasta los 12 nudos, proporcionando condiciones ideales para que estos magníficos veleros desplegaran todo su potencial. La naturaleza cambiante de las condiciones meteorológicas añadió un componente táctico que puso a prueba la experiencia y el instinto marinero de las tripulaciones.
El espectáculo de la gran vela en acción
Uno de los momentos más espectaculares de la jornada fue contemplar al ketch Clarionet desplegando toda su gama de velas: espí, mayor, entrepalos y mesana, en una demostración de navegación clásica que transportó a los espectadores a la época dorada de la vela. Este tipo de imágenes, cada vez más raras en el panorama náutico actual, convierten a la Vela Clàssica Costa Brava en un evento único e irrepetible.
La diversidad de la flota añade un atractivo especial al evento. Desde el imponente Sea Fever del CN Vilanova, tripulado por tres veteranos regatistas octogenarios que demuestran que la pasión por la vela no tiene edad, hasta los elegantes yates británicos que cruzan el Canal de la Mancha para participar en esta cita catalana, cada embarcación aporta su propia historia y personalidad.
Más que una regata, una celebración de la tradición
La VIII Vela Clàssica Costa Brava trasciende el concepto tradicional de regata deportiva para convertirse en un encuentro de culturas náuticas, un festival de la elegancia marinera y una ventana al pasado glorioso de la navegación a vela. La presencia de embarcaciones procedentes de Francia, Países Bajos y Reino Unido, junto a la flota española, refleja el carácter internacional y el prestigio creciente de este evento.
El marco natural de las Illes Medes, reserva marina protegida, aporta un componente paisajístico excepcional que convierte cada maniobra en un espectáculo visual. La combinación de patrimonio náutico, excelencia deportiva y belleza natural posiciona a esta regata como una de las citas imprescindibles del calendario de vela clásica europeo.
Con dos jornadas más por delante, la VIII Vela Clàssica Costa Brava promete seguir ofreciendo emociones, belleza y ese toque de nostalgia que solo pueden proporcionar estos magníficos veleros navegando en uno de los escenarios más hermosos del Mediterráneo.
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